APOYO EMOCIONAL A POBLACIÓN SIRIA REFUGIADA EN CAMPOS INFORMAELS DEL VALLE DE LA BEKAA EN EL LÍBANO
Número: 3295
La acción está dirigida a ofrecer apoyo emocional a los niños y niñas, y a las familias de refugiados por el conflicto que sufre desde hace años Siria. La intervención contempla desplazar dos equipos de artistas de Payasos sin Fronteras en el Valle de la Bekaa para ofrecer espectáculos de payasos y circo fundamentados en la comicidad a la infancia refugiada. El proyecto quiere contribuir a disminuir la sintomatología del estrés postraumático de las niñas y niños refugiados del Valle de la Bekaa, a través de proporcionar apoyo emocional en la infancia refugiada ya sus familias ofreciendo ratos de alegría y gozo, con espectáculos cómicos de payasos y artistas de circo, que aporten mensajes constructivos. Alrededor del 36% de la población refugiada siria en la gobernación de la Bekaa viven en campos de refugiados informales. En este valle, entre un 20 y un 30% de la población libanesa se encuentra en situación de pobreza. En la zona se han dado diferentes choques entre población libanesa y refugiados debido a la escasez de medios y recursos para su propia subsistencia, lo que ha añadido aún más dificultad a la presente situación de crisis humanitaria. La situación sigue albergando gran complejidad: la población refugiada no sólo permanece en condiciones de gran adversidad, sino que además han vivido situaciones durante la guerra que han podido suponer serias consecuencias psicológicas para ellos, generándose traumas que dificultan su inclusión en el actual contexto. Los años 2017 y 2018 Payasos Sin Fronteras conjuntamente con Social Support Society, Kayany Foundation, Basma, World Vision y otras organizaciones que gestionan escuelas en las que se acoge a niñas y niños refugiados llevó a cabo un proyecto de giras continuadas que tras una evaluación de impacto realizada por el Centro de Crisis de Barcelona (UTCCB) ubicado en la facultad de psicología de la UAB demostró que las acciones que se habían realizado tenían un impacto positivo en niños y niñas en diversos ámbitos relacionados con la estrés postraumático