RESPUESTA A LOS EFECTOS DE LA CRISIS HUMANITARIA EN EL SAHEL

El Fons Català de Cooperació al Desenvolupament llama a los ayuntamientos catalanes a sumarse a la respuesta ante la grave crisis humanitaria que afecta a la zona del Sahel, en África Occidental.

Una nueva crisis alimentaria y nutricional afecta a millones de personas por una combinación de causas, como: la sequía persistente, los precios elevados de los alimentos y de las semillas, la disminución de las remesas, la degradación medioambiental y los desplazamientos de población, sumadas a la pobreza endémica que sufre la región y la vulnerabilidad.

Según los datos de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) de la semana del 22 al 29 de abril de 2012, más de 16 millones de personas están en riesgo de inseguridad alimentaria, y más de un millón de niños de menos de cinco años corren el riesgo de sufrir malnutrición severa. Se confirma que la producción de cereales del Sahel ha disminuido un 26% este año: llega a una reducción de hasta 56% en Gambia o del 49% en el Chad. El grupo de países afectados incluye el Chad, Níger, Burkina Faso, Camerún, Mali, Mauritania, Nigeria, Gambia y Senegal.

Por otra parte, la situación humanitaria se complica a medida que la inseguridad aumenta en Mali, y se acentúa el desplazamiento de población y se impide el suministro de alimentos.

El primer aviso por parte de la comunidad internacional, en octubre de 2011, no tuvo la respuesta esperada y ahora sólo una acción rápida y eficaz puede prevenir el deterioro de la situación. Trabajar según el ciclo agrícola es esencial para suministrar a los agricultores alimento para el ganado y semillas para la época de siembra de este mes de mayo y junio, antes de la época de lluvias.

Desde el Fons Català y desde los ayuntamientos catalanes, la zona del Sahel ha sido una zona prioritaria de intervención, con unos ochenta proyectos de desarrollo activos en este momento, que contribuyen a incidir en las causas de esta crisis. La prioridad ahora es salvar vidas, pero también se deben dirigir los esfuerzos a mejorar las causas endémicas de estas crisis.