RESPUESTA DE EMERGENCIA A LOS EFECTOS DEL TERREMOTO QUE HA SACUDIDO EL KURDISTÁN

Un terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter sacudió anoche el Kurdistán Oriental, a ambos lados de la frontera entre Irak e Irán.

Según OCHA y Global Disaster Alert and Coordination System-GDACS (13/11/17) el epicentro de este sismo está localizado a 32 km de la ciudad de Halabja. En cuanto a la población, aproximadamente 1.840.000 de personas han sufrido los efectos tanto en Irán como en Irak.

Según informa la BBC (14/11/17), el seísmo se ha cobrado hasta el momento al menos 540 vidas y ha hecho más de 8.000 heridos.

Las autoridades informan que estos datos aún son provisionales. La zona afectada es muy montañosa y aislada: muchos pueblos han quedado incomunicados y sin servicios básicos.

Según informa el Ara (11/14/17): "Muchas carreteras del noroeste de Irán y noreste de Irak han quedado completamente inutilizadas y poblaciones enteras se encuentran incomunicadas. La mayoría de las víctimas de que se tiene constancia son del Kurdistán iraní, ya que el gobierno iraquí aún no ha dado cifras oficiales. Las autoridades iraníes han movilizado todos los cuerpos de seguridad para acelerar las tareas de rescate y de retirada de escombros en las poblaciones de la región de Kermanshah más afectadas por el seísmo".

El objetivo es poder garantizar al máximo que los recursos lleguen oportunamente a los territorios afectados y con visión de proceso. En este sentido, la coordinación tanto con los actores locales como con los actores humanitarios debe ser directa y las propuestas de ayuda deben generarse a partir de las necesidades de la población damnificada.

Así, el Fons Català llama a los ayuntamientos e instituciones supramunicipales a sumarse a este proceso de reconstrucción y de apoyo a la población damnificada.