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REFUERZO DE LAS ACCIONES PARA EL ABORDAJE DE LA BAJA VISIÓN EN COLOMBIA EN EL MARCO DE LA RUTA DE ATENCIÓN INTEGRAL EN SALUD VISUAL DEFINIDA EN LA POLÍTICA INTEGRAL DE ATENCIÓN EN SALUD

Number:
3294
Status:
Cerrado
Beneficiary:
CTP -Col·lectius tècnics o professionals
Country:
COLÒMBIA
Geographical area:
AMÈRICA DEL SUD
Cost of the project:
151.521,79 Euros
Fons contribution:
22.713,00 Euros
Executing agency:
ASSOCIACIÓ INSTITUT DE LES DESIGUALTATS
SYNOPSIS:

Una persona tiene baja visión cuando clínicamente tiene agudezas visuales entre 20/60 y 20/400 o un campo visual central inferior a 20 grados en su mejor ojo, pero la visión residual le permite planificar y / o realizar una tarea determinada. En esta categoría se incluyen las personas que presenten deficiencias para percibir luz, forma, tamaño o color de los objetos. Debido a las alteraciones en la función visual y las restricciones para el desarrollo de actividades que se generan, la baja visión se configura como una condición de discapacidad visual moderada y grave. Esto hace que una persona con baja visión irreversible, que no pueda acceder a un proceso de rehabilitación integral, no tendrá la completa capacidad de relacionarse con el medio, por lo que tendrá una menor calidad de vida y la harán una persona más vulnerable a la pobreza. Así el año 2012 se formuló la primera versión del Marco Estratégico para el abordaje de la Baja Visión en Colombia, que permitió el desarrollo de acciones desde diferentes componentes (organización central, sistemas de información y monitoreo, recursos humanos, sistemas y servicios de baja visión irreversible, infraestructura tecnología), que se han ido desarrollando de manera articulada con organizaciones del Estado, academia, sociedad civil, las personas con discapacidad visual, con el acompañamiento de las Red Nacional en discapacidad visual (Antes RedUNESCOVISION Colombia y UNESCOVISION Jóvenes). Este marco ha sido revisado y evaluado de forma participativa en el III Foro Nacional de Baja Visión y Rehabilitación Visual, por los actores involucrados en la formulación, ejecución y puesta en marcha en los territorios para ser actualizado en el marco del Sistema Nacional de Discapacidad y en el Sistema General de Seguridad Social en Salud (ha adoptado la Política de Atención Integral en Salud - PAIS, en la que se establece un nuevo Modelo Integral de Atención en Salud - MIAS, que busca a través de las rutas de atención, ofrecer una atención integral con enfoque diferencial a las personas con discapacidad que permita reconocer y organizar los cuidados ante las diferencias individuales y colectivas). Este ejercicio de actualización del Marco Estratégico ha permitido identificar los logros, dificultades, retos y acciones que permitan continuar el trabajo para visibilizar las necesidades de las personas con baja visión. En cuanto a los éxitos de este marco estratégico se destacan: 1. Consolidación de la baja visión como un tema de interés en salud pública para Colòmbia2. Incidencia en la política pública de discapacidad e inclusión social, lo que se refleja en el posicionamiento del tema en la agenda pública, el trabajo realizado en los comités departamentales y municipales de discapacitat.3. Inclusión de la baja visión en la Política de Atención Integral en Salud (PAIS) a través de la respectiva Ruta de Atención Integral en Salud Visual. Resolución 429 de 20164. Incidencia en la construcción del acto administrativo para el proceso de Certificación de Discapacidad y Registre.5. Incidencia en las Rutas Integrales de Atención en Salud - RIAS: Detección temprana y visibilización del proceso de rehabilitación funcional.6. Incidencia en la Resolución 5969 de 2017 (Actualización del Plan de Beneficios en Salud) en la que se ha conseguido una ampliación progresiva de cobertura de productos de apoyo para las personas con discapacidad visual.7. Inclusión de intervenciones en baja visión en los diferentes niveles de atención Este marco desde la perspectiva de las personas involucradas, ha permitido pasos muy importantes para la mejora de las condiciones de vida de las personas con baja visión. Sin embargo, como que los cambios sociales necesitan continuidad temporal, hay que continuar el trabajo articulado, interdisciplinario e intersectorial para avanzar en el reconocimiento de los derechos de las personas y su atención diferenciada en pro de una inclusión social efectiva y eficiente de los que tienen baja visión.