TRANSPORTE ESCOLAR EN EL BAJO LEMPA 2018
Number: 3281
La zona del Bajo Lempa quedó despoblada durante la guerra civil (1980-1992). A finales del conflicto se repobló con refugiados retornados procedentes de Nicaragua y Panamá y, más tarde, con soldados y antiguos guerrilleros desmovilizados. Las estructuras educativas son deficitarias por falta de estructuras y de inversión, a pesar del esfuerzo de los educadores populares. Ante este déficit, las comunidades del Bajo Lempa han creado un sistema original de transporte escolar, que converge al clúster educativo de la zona, la Comunidad Nueva Esperanza, que está consolidado y se financia con aportaciones solidarias diversas. La escuela y el instituto de bachillerato son referentes para las comunidades vecinas y la única oportunidad de llevar a cabo estudios sin salir del Bajo Lempa (la alternativa es el instituto de Jiquilisco, a una treintena de kilómetros, con un transporte irregular, pues, que puede implicar un par de horas de desplazamiento). Por otra parte, esta apuesta por la educación ha sido premiada con la asignación de una sede de la Universidad a Distancia en Nueva Esperanza. Ya hace unos años, con el apoyo de la cooperación internacional, la Comunidad Nueva Esperanza creó un sistema original de transporte escolar: un conjunto de camiones o pick-up que recogen los alumnos de las zonas aisladas. Hay varias rutas. La petición concreta a través del proyecto es apoyar la financiación de dos de estas rutas para unos 120 alumnos. Los déficits estructurales en inversión educativa en el país no hacen pensar que en un futuro próximo haya una red de transporte escolar pública ni tampoco que se construya ningún otro instituto, a pesar de que el Gobierno salvadoreño prevé que el Sistema Integral Educativo que está poniendo en marcha contemple el Bajo Lempa como zona prioritaria. Por otra parte, tras las elecciones municipales, la Alcaldía de Jiquilisco está gobernada por un partido de la nueva derecha de GANA y la alcaldesa se ha reunido con los responsables del transporte escolar y les ha mostrado su apoyo. La conciencia de esta problemática en caso nuestra es muy escasa, por lo que también se propone la difusión del proyecto al interno del Instituto Villa Romana a través de una gran exposición fotográfica. Asimismo, se difundirá por otras escuelas de La Garriga con una exposición transportable, con la correspondiente difusión a través de los medios de comunicación locales. Aparte, se mantendrá la relación entre alumnos de los dos institutos (salvadoreño y catalán).