CAMPAÑA DE SENSIBILIZACIÓN SOBRE LAS MARAS EN EL TRIÁNGULO NORTE DE CENTROAMÉRICA

Number:

3255

Desde el Área de Derechos Humanos del Fons Català se justifica la conveniencia de realizar una campaña de sensibilización sobre la violencia estructural provocada por las pandillas/maras en los países del Triángulo Norte de Centroamérica por el desplazamiento forzoso que genera en la región donde nace, allí por los años 1980, la cooperación catalana. Entre los objetivos del área de Derechos Humanos destaca la promoción de las acciones de Educación en Derechos Humanos en el mundo municipal catalán -sobre todo a través del proyecto Ciudades Defensoras de los Derechos Humanos-, el impulso la transversalización de los derechos humanos dentro de la administración municipal, y la sensibilización, la comunicación y la incidencia política sobre países y regiones con graves vulneraciones de los derechos humanos. El debate es poder considerar como refugiados a personas desplazadas por violencia en zonas fuera de contexto bélico. Además, por el cierre de fronteras en Estados Unidos, la crisis de los refugiados les está trasladando hacia otras fronteras, no sólo a países vecinos como México o Costa Rica, sino también en Catalunya, donde no ha parado de crecer el número de solicitantes de asilo. No hay cifras oficiales porque no existe un censo de cuánta gente participa en este éxodo. Hay estimaciones que, en 2016, alrededor de 160.000 personas huyeron de estos tres países por culpa de la violencia. En Honduras, la tasa de homicidios es de 43,6 por cada 100.000 habitantes. El Salvador 60 por cada 100.000, y en Guatemala de 26 por cada 100.000. Por otra parte, la tasa de impunidad en estos tres países supera el 90%. Además, el 59% de los guatemaltecos, el 60% de los hondureños y el 34% de los salvadoreños viven bajo el umbral de la pobreza. La pobreza y la violencia son los factores que generan la emigración. Se trata de un fenómeno que se repite de manera cíclica. En los años 1980, en el marco de las guerras internas que asolaban la región (Guatemala, El Salvador, Nicaragua) se produjo una crisis de refugiados hacia los Estados Unidos. Los Estados Unidos acabarán deportando a sus países de origen, los hijos de aquellos refugiados de los años 1980, ahora convertidos en pandilleros tras su paso por las pandillas californianas. Al volver, estos jóvenes se encuentran unos países con débiles estructuras de poder, empobrecidos por la crisis económica y los largos conflictos armados. Es el caldo de cultivo apropiado para su arraigo y proliferación. Vuelven y generan más violencia, provocando un nuevo éxodo de población. Hablamos de población refugiada, no por causa de una guerra, sino por un contexto de violencia estructural. Se trata de una crisis mucho menos mediatizada que la siria, y que ha ganado visibilidad por causa de la política de 'tolerancia cero' de la administración Trump contra la inmigración irregular, que ha supuesto, entre otras medidas, el fin del programa que permitía a inmigrantes legales a Estados Unidos pedir refugio para sus hijos (programa de Procesamiento de Refugiados para Menores centroamericanos - Central American Minors / CAM) .El CAM se activó el 1 de diciembre de 2014, después de que el gobierno de Obama reconociera la crisis de refugiados en su frontera Sur y la detención de más de 65.000 menores indocumentados no acompañados. Con el fin de este programa y la curva mediático que ha generado, se ha puesto sobre la mesa que los menores huyen de la violencia. En el marco municipal, los ámbitos de sensibilización que ofrece la temática de las madres / pandillas permiten involucrar varias áreas (cooperación, juventud, servicios sociales, nueva ciudadanía) para ampliar el impacto de la campaña, y avanzar en el trabajo coordinado entre diferentes áreas de gobierno del municipio para situar la promoción de los derechos humanos en el centro de las políticas municipales. En esta línea, la campaña prevé realizar acciones formativas dirigidas al personal técnico de las áreas implicadas (cooperación, juventud, servicios sociales, nueva ciudadanía). Objetivos: 1 - Sensibilización, comunicación e incidencia política sobre la violencia estructural