MANTENIMIENTO DEL LABORATORIO Y DE LA PRODUCCIÓN LOCAL DE MEDICAMENTOS ESENCIALES EN LOS CAMPAMENTOS DE REFUGIADOS SAHARAUIS EN TINDOUF

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Este proyecto da continuidad al trabajo de desarrollo iniciado en 1992 por Medicusmundi Catalunya los campamentos de refugiados saharauis. Desde el año 1975, y como consecuencia de la invasión de los territorios del Sahara Occidental por parte de Marruecos y Mauritania en la llamada 'Marcha Verde', alrededor de 180.000 saharauis se refugiaron en el oeste de Argelia, en las proximidades de la ciudad de Tindouf. Medicusmundi Mediterráneo (nombre actual de la entidad) comenzó a trabajar en estos campamentos con un proyecto de asistencia farmacéutica que incluía, en la fase final, la construcción de un Laboratorio de Producción de medicamentos. Este laboratorio tenía como objetivo final la producción de una serie de medicamentos esenciales destinados a cubrir las necesidades sanitarias básicas de la población para minimizar la dependencia sin depender del exterior. En febrero de 1996 se inauguró la estructura física del laboratorio en Rabouni, el centro neurálgico de todos los campamentos y el lugar en el que se podía encontrar agua canalizada y electricidad, las dos herramientas imprescindibles para el funcionamiento del laboratorio. La construcción se encuentra en el recinto hospitalario Bachir Saleh de Rabouni y a unos 13 km de la Farmacia Central, de la que depende directamente el laboratorio. La Farmacia Central se encarga de la distribución en todas las wilayas de los medicamentos que llegan a los campamentos por diferentes vías (ACNUR a través de la Media Luna Roja y otras ONG, básicamente). En estos 22 años de funcionamiento del laboratorio de producción se han alcanzado tareas y retos muy importantes: por un lado, destaca el buen funcionamiento del laboratorio y del equipo (sin la fidelidad cuyo proyecto lo habría tenido continuidad). Por otro lado, la adecuación de la infraestructura, con las mejoras necesarias y con la instalación de dos 'salas blancas', han supuesto un gran salto de calidad en el planteamiento y la reorganización del trabajo general del laboratorio. La reorganización del trabajo pasa por poder tener una herramienta de trabajo como son las guías y normas de trabajo, recogidas en un dossier de 'Buenas Prácticas de Elaboración de Medicamentos', imprescindible para poder demostrar que el trabajo que se hace en el laboratorio se adecua a las normativas específicas para estos tipos de centros de fabricación y formulación magistral, tanto del país donde se encuentra, como las normativas internacionales. En estos momentos, el Dossier Técnico (Guía de Buenas Prácticas + PNTs), se encuentra en manos del Ministerio de Salud de la RASD para que pueda conseguir una certificación / reconocimiento de algún organismo oficial argelino que acredite que el centro cumple la normativa vigente local En este contexto, hay que seguir apostando por este proyecto de largo recorrido, ya que:
(1) es considerado por las autoridades locales como un centro imprescindible dentro del circuito del medicamento, que permite
(2) tener personal local técnico especializado formado que lleva un laboratorio sin casi presencia de personal expatriado (sólo para apoyar acciones puntuales formativas y de seguimiento); por otra parte, porque
(3) tiene capacidad de respuesta rápida ante las frecuentes roturas de stocks de medicamentos, y también facilita
(4) la fabricación de algunos productos que, por volumen y peso, son costosos de enviar desde el exterior. Así pues, para poder mantener el trabajo, la producción de medicamentos, la formación, mejorar y ampliar las tareas del laboratorio, se necesita apoyo exterior a través de acciones que permitan asegurar la continuidad del laboratorio, con el fin de que los productos fabricados continúen llegando a la población con la cantidad y la calidad que requieren.